Hola, WATIFer.
En esta WATIF Trends te dejamos alguna ampliación sobre temas que hemos tratado esta semana junto a tendencias que nos han llamado la atención.
Al grano, aquí tienes las WATIF Trends de la semana:
El lujo ya no son las cosas que los ricos compran, sino lo que los ricos viven. The Economist cuenta que el mercado del ultralujo ha virado de lo material hacia las experiencias: hoteles imposibles, restaurantes con estrellas y grandes eventos deportivos. Mientras los precios de los bienes de lujo bajan desde 2023, los de este tipo de experiencias han subido casi un 90 por ciento desde 2019. Una entrada para la Superbowl o ir a la gala MET vale más del doble que hace 6 años. Una de las claves es que los complementos aspiracionales como un bolso de Louis Vuitton o unas zapatillas de Dior se han democratizado —jeje, relativamente. Así que el verdadero lujo está donde siempre estuvo: en lo que casi nadie más puede tener. Hoy en día, en ir a donde pocos más pueden ir; y que se te vea. Una tendencia que conecta a la perfección con la siguiente. Sigue leyendo.
La FIFA sigue elevando los «precios variables» de sus entradas para el Mundial de fútbol 2026. La organización presidida por Infantino ha cogido apuntes del mundo de la música. En octubre, las entradas tenían unos precios. Tras la alta demanda de noviembre, las pusieron más caras. Y tras el sorteo del calendario de hace unos días, otra nueva subida. A día de hoy, un asiento normalito para la fase de grupos puede costar unos 600 euros y la entrada más barata para la final ronda los 8.000 euros, casi 2.000 más que hace solo 2 meses. Estos precios hasta 7 veces más caros que los del Mundial de 2022 confirman una tendencia que vemos hace tiempo en los grandes eventos deportivos: la experiencia en vivo no es para la masa social que sigue el día a día de sus equipos y está siempre ahí, sino para los que más puedan pagar. Nos resignamos a verlo como «el mercado, amigo», pero de verdad pensamos que hay otros caminos posibles, y seguirían ganando muuucha pasta. En España está noticia no ha tenido demasiada repercusión —no viajamos tanto a ver a España—, pero en Inglaterra están que trinan.
¿Vuelven los CDs? Como cuenta The Washington Post, las ventas de formatos físicos suben —con moderación—, empujadas en buena parte por la generación Z, que ve en los discos algo vintage, tangible y, sobre todo, fuera del control de los algoritmos. Plataformas como Discogs registran subidas de hasta un por ciento en compras de CDs y un boom de comunidades de coleccionistas. Por algo vemos la apuesta fuerte de artistas como Taylor Swift o Lady Gaga por ediciones físicas. Queremos volver a tener la sensación de poseer la cultura que consumimos. ¿O quién sabe? Quizá aliviar ese miedo a un gran apocalipsis digital que te robe todo ese bagaje cultural que ha construido tu identidad.
¿Te quedaste con ganas de saber más de la nueva Estrategia Nacional de Seguridad de Trump? En el directo del jueves, te contamos cómo nos puede afectar, aunque vivamos al otro lado del Atlántico. Si quieres una lectura ligera para ese fin de semana, aquí tienes el documento íntegro para tu disfrute. Además, te dejamos este vídeo de la sección de opinión del Times sobre cómo creen que Estados Unidos debería modernizar sus Fuerzas Armadas.
La gran tendencia cultural de 2025 es mirar diez años atrás. Cuenta Ryan Broderick que cada vez más rincones de internet parecen obsesionados con volver a 2015: